
El 22 de enero de este año se presentó la propuesta en Suecia que dispone a aprobar la ley que autorizará los matrimonios entre personas del mismo sexo, una iniciativa que cuenta con el respaldo de seis de los siete partidos con representación parlamentaria y que apoyan más del 70% de los ciudadanos. Además, podría convertirse en el primer país que autoriza las bodas homosexuales por iglesia.
El matrimonio gay, que incluye el derecho a la adopción, entrará en vigor en mayo de este año y anulará automáticamente una ley de 1987 que definía al “matrimonio” únicamente como una unión entre personas heterosexuales.
A pesar de la larga tradición sueca en materia de leyes favorables para el colectivo LGTB (fue uno de los primeros países en despenalizar la homosexualidad en 1944) el proyecto del matrimonio homosexual se vio varias veces frenado por el predominio del Partido Demócrata Cristiano en los sucesivos gobiernos del país.
Con esta ley, Suecia se convertirá en el séptimo país del mundo en permitir el matrimonio gay, junto a Bélgica, Canadá, España, Noruega, Holanda y Sudáfrica.