¿¡Somos libres!?

¡Quiero ser libre!
Libre de amar, de ser, de sentir, de vivir…
Aunque nacimos en un mundo abierto la sociedad se empeña en poner barrotes en todos los rincones… cuántos no tenemos antes de poder empezar a caminar…
“Debes”, la vida está llena de debes. Nos imponen cosas quitándonos la oportunidad de elegir.
¡Basta! ¡Quiero ser libre!
Tal vez nadie sea culpable de esta situación, tal vez unos pocos, o tal vez todos seamos culpables al mismo tiempo.
Benditos aquellos que se niegan a ser encarcelados y viven y sufren, y ríen y lloran, por esos segundos más que han recuperado de aquellos que eran justo antes de nacer…


¡Me cansé!
¡Estoy harta de vivir en las sombras
de esconderme entre cuatro paredes
de sólo poder tomar tu mano debajo de la mesa,
de fingir amistad mientras me

consumo de amor por tí.
Es vivir una doble vida,
tener dos caras,
maquillar constantemente la verdad.
Actuar así es ¿protegerme o reprimirme?
¡Me cansé!
Sencillamente me cansé

de mirar primero a mí alrededor
para saber qué puedo hacer,

para saber si me "ajusto" o no al contexto,
si encajo en la "normalidad" o estoy fuera de lugar.
¿Hasta cuándo vivir en función de los demás?...

domingo, 18 de octubre de 2009

Niño de 8 años inicia cambio de sexo

José Romero nació en Arizona siendo varón pero a pesar de su corta edad ahora es Josie. Tan sólo tiene ocho años y ya inicio el proceso de cambio de sexo, fue diagnosticada como una niña transgénero, la más joven de Estados Unidos y del mundo.


Cuando comenzó a hablar, sus padres recuerdan que decía “soy una chica”, y trataban de corregirla. Cuando cumplió 5 años, decidieron contarle su caso al pediatra, quien los envió con un especialista el cual tras rigurosos exámenes le diagnosticó disforia de género.

“Yo había llorado la pérdida de mi hijo. Pero cuando hablé con él, supe que había ganado una hija”, declaró su padre al periódico inglés ‘The Sun’, quien es ingeniero de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y decidió hacer público el caso de su hijo para así poder ayudar a otros padres que pasan por el mismo proceso al tener hijos transexuales. Por su parte, Venessia Romero, su madre, de 42 años de edad, indicó que siempre estuvo de acuerdo con la variación de identidad y alentó el proceso del cambio de José a Josie.

"Ser una niña es bueno porque me permite hornear y cocinar, llevar el cabello largo y usar aretes", expresó Josie, que ya fue reconocida legalmente como niña en Arizona (Estados Unidos), su nombre y género fueron modificados en el acta de nacimiento, pero tendrá que esperar a cumplir doce años para comenzar un tratamiento hormonal y posteriormente, ser sometida a una cirugía de cambio de sexo. (Peru.com).



miércoles, 14 de octubre de 2009

Homofobia

El amor no se define por color, credo, ni género.
Soy la madre que no se le permite visitar a los hijos que dió a luz, cuidó y crió. La corte dice que no cumplo los requisitos de una madre porque ahora vivo con otra mujer.
Soy el muchacho que nunca terminó el bachillerato porque todos los días me llamaban maricón.
Soy la muchacha que botaron de su casa porque le confesó a su mamá que era lesbiana.
Soy la prostituta trabajando en las calles porque nadie quiere contratar un transexual.
Soy la hermana que abraza fuertemente a su hermano gay durante largas noches de miedo y llanto.
Somos los padres que enterraron a su hija mucho antes de lo debido.
Soy el hombre que murió sólo en el hospital porque no le permitieron a quien fue mi pareja durante 27 años acceso al cuarto.
Soy el niño huérfano que se despierta de pesadillas donde lo remueven del único hogar donde le han mostrado amor, simplemente porque tiene dos papás.
Cómo desearía que me adoptaran. Yo no estoy entre los que han tenido suerte. Me suicidé solo semanas antes de graduarme de bachillerato. Ya no podía aguantar más.
Somos la pareja que el dueño del apartamento dejó plantada cuando se enteró que queríamos alquilar un cuarto para dos hombres.
Soy la persona que nunca sabe qué baño utilizar si quiere evitar ser reportado a la gerencia.
Soy la sobreviviente de violencia doméstica que se dió cuenta que el sistema de apoyo se tornó frío y distante cuando se enteraron que mi pareja abusiva era también una mujer.
Soy el sobreviviente de violencia doméstica que no tiene sistema de apoyo alguno al cual acudir debido a que soy un hombre.
Soy el padre que nunca ha abrazado a su hijo porque crecí con miedo a mostrarle afecto a otros hombres.
Soy la maestra de economía doméstica que siempre deseó ser maestra de deportes hasta que alguien le dijo que sólo lesbianas hacen eso.
Soy la mujer que murió cuando los paramédicos dejaron de tratarla al enterarse que era un transsexual.
Soy la persona que se siente culpable porque pienso que podría ser una mejor persona si la sociedad no me aborreciera.
Soy el hombre que dejó de asistir a la iglesia, no porque dejé de creer, sino porque le cerraron las puertas a los de mi clase. <--- eso no fue 'DIOS ES AMOR'
Soy un guerrero sirviendo a mi país, pero no puedo revelar mi verdadero estilo de vida porque ser gay no está permitido en el ejército.
Soy la persona que tiene que ocultar y reservar para sí lo que este mundo más necesita: amor.
Soy la joven que se avergüenza de confesarle a sus amigas que soy lesbiana, porque constantemente hacen bromas de ellas.
Soy el joven amarrado a una verja, golpeado brutalmente y abandonado a mi suerte porque dos hombres 'machos' querían 'darme una lección'.
YA BASTA DE HOMOBIA
SÍ A A LA DIVERSIDAD