En un estudio realizado recientemente por Inmaculada Mujika llamado "Visibilidad y participación social de las mujeres lesbianas en Euskadi", se encontró que el 52% de 468 mujeres lesbianas vascas prefiere mantener oculta su orientación sexual debido a las represiones e imposiciones del actual modelo social.
Mujika, socióloga y psicóloga de Aldarte, un centro de atención para personas homosexuales, participó ayer en la conferencia 'Voces de las mujeres en la diversidad sexual', celebrada en el Artium con el apoyo del departamento de Promoción Social de la Diputación, en la que explicó a los asistentes las conclusiones de su trabajo.
¿Por qué es tan difícil para una lesbiana salir del armario?Es difícil porque existen obstáculos que lo impiden, como la desigual presencia pública de mujeres homosexuales. Es más complejo en los entornos públicos que en los privados. No obstante, ahora es más fácil que hace 30 años, cuando el franquismo no lo permitía, lo que fomentó el secretismo y los sentimientos de culpabilidad.
Entonces, a las mujeres mayores les costará mucho descubrirse...
Es a las que más les cuesta, por la educación y la época en la que han vivido, aunque también es un problema para las chicas muy jóvenes.
¿Las jóvenes?
Sí. Las chicas de menos de veinte años que aún viven con sus padres temen que éstos se enteren de su condición sexual. Sus familias continúan actuando en clave heterosexual, y evitan que se sepa su tendencia.
¿Qué puede hacer una joven lesbiana para asumir su condición con naturalidad?
Después de descubrir su lesbianismo, tiene que aceptarse como tal y como es.
¿Cuáles son los pasos para hacerse 'visible'?
Primero debe asumir su condición con positivismo, una etapa que, lamentablemente, suele pasarse en solitario. El próximo paso es transmitirlo y gestionarlo con su entorno.
Pero, ¿lo suelen difundir fuera de sus círculos íntimos?
No, y ese es el problema. Los personajes lésbicos de las series de televisión han ayudado, pero me encantaría que, por ejemplo, las políticas y las actrices homosexuales lo dijeran. Si lo hicieran crearían un punto de inflexión en favor de las lesbianas. La lesbofobia se alimenta del déficit de visibilidad en el ámbito público.
¿Por qué cree que no lo hacen?
Posiblemente por temor a sentirse ridiculizadas, y perder la posición conseguida con esfuerzo.
Entonces, algunas mujeres podrían pensar que es una ventaja ocultarlo...
Para nada. En un contexto represivo, como en la dictadura, el secretismo favorecía la vivencia. Pero ahora, que existen leyes que favorecen los derechos de los homosexuales, ocultarlo va en contra de las reivindicaciones de las mujeres lesbianas.